Depresión
La depresión es un trastorno del cerebro que se caracteriza por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad. También puede provocar incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y estar acompañado, en mayor o menor grado, de ansiedad.
Existen muchas causas, incluyendo factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Pueden comenzar a cualquier edad, pero suele empezar en la juventud o en adultos jóvenes.
Existen varios tipos de depresión:
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Depresión grave: síntomas severos que interfieren con la habilidad para trabajar, dormir, estudiar, comer...
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Trastorno distímico o distimia: síntomas que duran mucho tiempo (2 años o más), pero menos graves que los de la depresión grave.
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Depresión leve: similar a la depresión grave y distimia. Los síntomas son menos graves y pueden durar menos tiempo.
Entre los síntomas de la depresión se encuentran:
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Sentirse triste o "vacío"
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Pérdida de interés en las actividades favoritas
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Aumento o pérdida del apetito
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No poder dormir o dormir demasiado
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Sentirse muy cansado
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Sentirse sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable
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Dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos
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Ideas de muerte o de suicidio
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Dificultad para concentrarse o recordar de talles
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Pérdida del apetito sexual
El primer paso que se debe realizar para tratar este trastorno es acudir a un médico o a un profesional en la salud mental. Éste realizará un examen y determinará cuál es el problema.
Los antidepresivos pueden ser buenos para tratar la depresión. Puede ser necesario tomarlos durante varias semanas para notar su efecto, pero pueden causar efectos secundarios.
La psicoterapia también puede ayudar a tratar la depresión. Enseña al paciente nuevas formas de pensar y comportarse.
Cuando es difícil tratar la depresión y el paciente no responde a los medicamentos, se suele usar la terapia electroconvulsiva, ya que puede brindar alivio a los pacientes.